Refrán
“Ningún perro lamiendo engorda.”
Interpretación: Los esfuerzos débiles o insuficientes no llevan a resultados verdaderamente productivos.
Uso: Se usa para señalar que sin acción real no se logra nada significativo.
Ejemplo: "Si solo estudias diez minutos al día, no aprobarás. Ningún perro lamiendo engorda."